El acné es una de las afecciones más frecuentes en el mundo entero. Afecta principalmente a los adolescentes y genera un gran impacto psicosocial.

¿Qué es el acné?

El acné vulgar es un desorden de las glándulas sebáceas de la piel. Se debe a múltiples factores. Los principales son:

• El aumento de la grasitud de la piel o seborrea, principalmente en las zonas ricas en glándulas sebáceas (rostro, pecho y espalda). Se debe a la acción de los andrógenos.
• La presencia de un microorganismo llamado Propionibacterium Acnes.
• La formación de comedones (conocidos popularmente como puntos negros). La queratina de la piel se vuelve más densa y bloquea la secreción del sebo de las glándulas sebáceas, causando inflamación.

¿Cómo se manifiesta el acné?

Puede manifestarse sólo con comedones abiertos y cerrados (puntos negros y blancos respectivamente) o presentar lesiones inflamatorias denominadas pápulas, pústulas, nódulos y quistes. Sin un tratamiento adecuado, pueden quedar marcas y cicatrices en la piel.

¿Sólo afecta a los adolescentes?

Si bien el acné vulgar afecta principalmente a adolescentes y adultos jóvenes, existe el acné infantil y el acné del adulto. En estos casos se deben descartar trastornos hormonales sobre todo cuando se asocia a otros signos y síntomas como irregularidades menstruales, aumento del vello, seborrea, problemas en la fertilidad, etc.

Muchos fármacos y cremas cosméticas pueden empeorar la situación o generar cuadros similares al acné, por lo que es necesario detallar a la dermatóloga acerca de la medicación o productos que se utilizan.

¿Cuál es el tratamiento?

Existen tratamientos eficaces para los distintos grados de acné. Desde lociones locales o antibióticos tópicos, hasta fármacos que actúan a nivel de las glándula sebácea controlando la secreción de sebo y la formación de lesiones inflamatorias en los casos más avanzados.

En Dermavanz contamos con tecnología láser de avanzada para tratar las marcas y cicatrices de acné, generando un verdadero cambio en la piel de los pacientes. A su vez, permite tratar también las lesiones incipientes, actuando en etapas iniciales y evitando el avance hacia formas más graves.