Dermatología Niños
Psoriasis
Acné
Vitiligo
Nevo (Lunares)
Rosácea
Verrugas
Queratosis seborreica
Queratosis actínica
Herpes simple
Eccemas
Dermatitis atópica
Tumores y Malformaciones Vasculares
Melasma
Micosis- onicomicosis
Tratamientio laser de onicomicosis
Alopecías – Caída de pelo
Hirsutismo
Rinofima
Cáncer de Piel
Colagenopatías
Hiperhidrosis Axilar
Pediculosis
Pitiriasis versicolor


Dermatitis Atópica

¿Qué es la dermatitis atópica?
Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, determinada genéticamente. Si bien puede comenzar en la adultez, es una dermatosis fundamentalmente de la niñez. En la mayoría de los casos, se inicia después del primer mes de vida y persiste, con intervalos de mejoría más o menos prolongados, hasta los seis años.
¿Cómo se manifiesta?
El cuadro clínico varía con la edad del paciente. La alteración constante es la piel seca acompañada de intenso prurito (picazón). Es frecuente la sobreinfección bacteriana de las lesiones. Los pacientes con dermatitis atópicas suelen manifestar también otros cuadros como rinitis alérgica y asma.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
El diagnóstico se realiza en base a las características y distribución de las lesiones, la presencia de antecedentes familiares y/o personales de atopía, piel seca, prurito y otros signos o síntomas que no siempre están presentes como por ejemplo: susceptibilidad a infecciones cutáneas, oscurecimiento de los párpados, irritación de los labios, queratosis pilar (piel de pollo o rallador), manchas blancas, palidez facial, doble pliegue en párpados inferiores e IGE elevada. (Es un valor de laboratorio que representa la disregulación inmunológica ante distintos estímulos)
¿Cómo evoluciona?
La evolución es variable e impredecible. Los brotes tienden a ser menos intensos, más breves y espaciados a medida que trascurren los años. Las exacerbaciones sobrevienen sin causa aparente, asociadas a alteraciones emocionales, cambios climáticos e infecciones de distinta índole.
¿Cuál es el tratamiento?
Principalmente se deben implementar medidas generales destinadas al cuidado e hidratación de la piel. Se recomiendan baños cortos, jabones sin perfumes y cremosos, emulsiones humectantes hipoalergénicas, ropa de algodón, ambientes frescos y ventilados y evitar aquella scosas que empeoran el cuadro como peluches, alfombras, frazadas de lana, etc.
En el brote se utilizan cremas tópicas con corticoides y antialérgicos por vía oral para evitar la picazón. Cuando hay sobeinfeción de las lesiones es necesario dar antibióticos y en casos severos y/o persistentes existen otras terapéuticas alternativas.

 

dermavanzarg
@dermavanzargentina