¿Qué es el vitíligo?
El vitíligo es un trastorno de la pigmentación de la piel, mucosas y el pelo, de probable etiología autoinmune. Afecta a adultos y niños de ambos sexos. Afecta al 1% de la población y el 20% de los pacientes con vitíligo tienen antecedentes familiares de la dermatosis.
¿Cómo se manifiesta?
Se manifiesta con manchas blancas, de distintos tamaños, de bordes bien definidos e hiperpigmentados (oscuros). Pueden presentarse en un área localizada del cuerpo o de forma generalizada. Se distribuyen frecuentemente en ambas manos, axilas, piernas, brazos, alrededor de la boca, alrededor de algunos lunares (halo nevus), alrededor de los ojos, genitales y otras zonas de roce.
¿Cómo evoluciona?
La evolución es variable e imprevisible en cada persona. Existen casos de progresión constante, formas estables y modalidades que involucionan y la piel recupera su color normal, en forma espontánea.
Los pacientes con frecuencia asocian el inicio del vitiligo con un episodio de gran angustia en su vida, crisis o enfermedad.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
El diagnóstico generalmente es clínico, es decir, lo realiza la dermatóloga en el consultorio mediante la observación de las lesiones. Cuando existen dudas, se realiza una biopsia de piel.
¿Cómo se trata?
El objetivo de los tratamientos es detener el proceso de despigmentación y lograr la recuperación del pigmento de las lesiones.
En la selección del tratamiento apropiado se debe tener en cuenta el tipo de vitiligo, su velocidad de progresión, extensión y localización, así como las expectativas del paciente y su edad. En general, un vitiligo extenso y activo necesita un tratamiento diferente del requerido en una forma localizada y estática.
Cuando el compromiso cutáneo es menor al 20% de la superficie corporal se indica tratamiento tópico con cremas que contienen corticoides o inmunomoduladores que son fármacos que evitan el uso excesivo de corticoides y por ende reducen los efectos indeseables de los mismos.
Cuando el compromiso es más extenso se indica UVB de banda angosta. Es un tratamiento efectivo, totalmente indoloro e ideal para niños.
En algunos casos, cuando las lesiones progresan rápidamente el especialista puede indicar corticoides por vía oral.
Existen otros tratamientos como el Láser Eximer, PUVA o en casos muy seleccionados, tratamientos quirúrgicos mediantes injertos de piel.