¿Qué es la onicomicosis?
La onicomicosis es la afectación de las uñas por hongos. Afecta tanto a los adultos como a los niños. Los patógenos más frecuentes son los dermatofitos. Aproximadamente el 80% de las onicomicosis comprometen las uñas de los pies, especialmente los primeros dedos (Hallux). Es común la asociación simultánea con la afectación de la planta del pie y áreas interdigitales (Tiña pedís o pie de atleta). Las uñas de las manos también pueden ser comprometidas aunque es menos frecuente.
¿Qué características tiene la uña afectada?
Las uñas pueden tener distintas características que van desde sutiles cambios de coloración, engrosamiento, hasta la destrucción total de las mismas.
Suelen presentar: engrosamiento, cambios de coloración (amarillentas-blanquecinas), despegamiento del lecho ungueal y opacidad.
Existe una predisposición personal, relacionado a factores locales como transpiración excesiva, uso de calzado cerrado, traumatismos de las uñas y/o la presencia de enfermedades sistémicas como diabetes.
Existen otras patologías de las uñas que presentan similares características a las descriptas por lo que se sugiere siempre realizar la consulta con especialista en dermatología para hacer el diagnóstico.
¿Cómo se trata la onicomicosis?
Sin tratamiento efectivo no cura espontáneamente por lo que avanza progresivamente afectando múltiples uñas en la mayoría de los casos.
El compromiso de las uñas lleva largos períodos de tiempo, desde meses hasta años, llevando a la deformación total de las uñas.
Las lacas, lociones o cremas no suelen ser eficaces por sí solos. El tratamiento con antimicóticos orales, suele ser poco tolerado por los pacientes y requiere del control del hepatograma antes y durante el tratamiento con estos fármacos.
Actualmente con la presencia de tecnología láser de última generación, se logra tratar la onicomicosis, evitando los efectos adversos de la medicación oral.
En Dermavanz se utiliza un láser de 1064nm de pulso largo que transmite energía lumínica a través de la uña, generando el calentamiento progresivo del lecho ungueal que lleva a la destrucción del hongo desde las primeras sesiones, sin dolor y sin ningún efecto secundario.
¿Cómo se realiza el tratamiento laser?
Se sugiere comenzar con una sesión por semana, luego cada 15 días y finalmente una vez al mes, acompañando el crecimiento de la uña con el láser hasta el recambio y cura total de la misma.
Es importante adoptar ciertos cambios de hábitos muy sencillos para lograr la rápida mejoría de las uñas y evitar la recidiva en el futuro.