¿Qué es el plasma rico en plaquetas?
El plasma rico en plaquetas (PRP) es una fracción de la propia sangre del paciente separada por centrifugación en la que se concentra una gran cantidad de plaquetas que poseen gránulos que contienen factores de crecimiento encargados de estimular la regeneración y reparación de los tejidos.
¿Para qué se utiliza?
Se utiliza en distintas especialidades médicas. En cirugía maxilofacial e implantología, en traumatología, en cirugía cardiovascular, neurocirugía, oftalmología y dermatología.
En dermatología se observan grandes beneficios en la cicatrización de heridas de una larga lista de patologías graves, en úlceras, en grandes quemados y con fines estéticos y reparadores se realiza mediante la técnica de mesoterapia en las siguientes indicaciones:
• Rejuvenecimiento facial o bioestimulación cutánea
• Arrugas
• Celulitis
• Estrías
• Flaccidez
• Alopecías y caída de pelo
¿Cómo se realiza el procedimiento?
1º Extracción: Un hemoterapeuta calificado realiza la extracción de sangre del paciente.
2º Centrifugación de la sangre: Es un paso fundamental ya que de esto depende que la calidad y eficacia del producto sea óptima.
3º Separación: una vez centrifugada la sangre, el hemoterapeuta debe separar la porción de plasma rico en plaquetas de la pobre en plaquetas.
4º Activación: Se deben activar las plaquetas con Cloruro de Calcio para provocar la liberación de los factores de crecimiento.
5º Aplicación: El médico es el encargado de aplicar el plasma rico en plaquetas mediante la técnica de intradermoterapia (mesoterapia).
Es recomendable que el paciente comience con otros tratamientos de estimulación previa como radiofrecuencia o peelings.
¿Con que frecuencia se realiza?
Puede realizarse una aplicación cada 3 meses durante un año o una aplicación por mes durante 3 meses y luego repetir a los 6 meses aproximadamente.
Luego de cada aplicación el paciente retoma sus actividades diarias normalmente.