¿Qué es la celulitis?
También llamada paniculopatía edematofibrosa. Es una afección que compromete el tejido adiposo, la microcirculación arterial, linfática y venoso y lleva a cambios en el aspecto de la piel. Afecta casi exclusivamente a las mujeres a partir de la pubertad.
¿A qué se debe?
La causa es multifactorial, es decir, está determinada por factores genéticos, raciales, contitucionales (propios de cada persona) y hormonales. Se agrava en personas con mala alimentación, vida sedentaria, consumo de tabaco y alcohol, y en los embarazos.
¿Cómo se trata?
Es importante entender los mecanismos que producen esta afección para poder abordarla de forma integral y obtener el éxito terapéutico. Es necesario realizar una historia clínica completa identificando los factores agravantes y hacer un examen físico completo para generar estrategias desde varias perspectivas adecuadas a cada paciente.
La estrategia terapéutica se enfoca en:
Plan alimentario: Pequeños ajustes en la alimentación pueden lograr grandes cambios. Por ejemplo: reducción del consumo de sal y grasas. Optimizar la calidad y cantidad de los alimentos que se consumen, aumentar la ingesta de líquido, etc.
Actividad física: indispensable para mejorar la calidad de vida. Se adaptará a los preferencias y posibilidades de cada paciente.
Drenaje linfático manual: Técnica utilizada para mejorar el retorno venoso, que facilita la circulación sanguínea y reduce el líquido retenido en las piernas (edema)
Mesoterapia: Es un procedimiento médico que consiste en la infiltración de pequeñas cantidades de medicamentos en la dermis. Su principal ventaja es que actúa localmente sin manifestaciones indeseables a distancia. Es un método sencillo y rápido. Prácticamente no tiene contraindicaciones. Hoy en día se utiliza en distintas especialidades médicas ya que permite tratar una gran diversidad de patologías.
En la celulitis se utilizan distintos grupos de fármacos que actúan potenciándose para mejorar la circulación sanguínea, los depósitos de grasas y la reestructuración de la piel.
Radiofrecuencia: La radiofrecuencia produce un calentamiento de la dermis de la piel, estimulando la formación de nuevas fibras colágenas y generando el tensado de la piel. A su vez reduce los depósitos de grasa y estimula la formación de pequeños vasos sanguíneos. Es un tratamiento totalmente indoloro, rápido y seguro.