¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria, crónica, sistémica (involucra a todo el organismo), no contagiosa, que afecta piel, mucosas, uñas y en algunos casos, las articulaciones.
¿Cuál es la causa?
Si bien su causa no está del todo aclarada, se sabe que es de naturaleza inmunológica, con predisposición genética y que existen múltiples factores que pueden desencadenar o agravar su evolución.
¿Cómo se presenta la psoriasis?
En la mayoría de los casos la piel se presenta con lesiones rojas y escamas blancas, bien delimitadas, que suelen afectar de forma simétrica ambas rodillas, codos y cuero cabelludo. Es común que generen picazón. Habitualmente las lesiones van y viene. Es decir, aparecen en situaciones de estrés o enfermedad y luego desaparecen durante un tiempo hasta un nuevo rebrote.
Hay otras formas de presentación con lesiones pequeñas como gotas, lesiones pustulosas o con enrojecimiento y descamación generalizado de toda la piel (forma eritrodérmica). También existen formas especiales de psoriasis, poco frecuentes, que son la psoriasis ungueal, la palmoplantar, psoriasis del cuero cabelludo, la forma invertida (afectación de genitales y área del pañal en niños) y psoriasis de las áreas seborreicas.
¿Cómo se diagnostica?
Generalmente el diagnóstico lo hace el especialista en el consultorio a simple vista. En algunos casos es necesario realizar una biopsia cutánea.
¿Cuál es el tratamiento?
El objetivo ideal del tratamiento es lograr la desaparición de las lesiones de forma prolongada, sin causar toxicidad por las medicaciones utilizadas.
Existen múltiples tratamientos. La indicación de la terapéutica más adecuada dependerá de la localización, extensión, tipo de lesiones, estado general y colaboración del paciente.